Me encanta cuando nos acostamos en la cama y hace frio y nos abrazamos fuerte, fuerte para entrar en calor.
Nuestra niña, mitad mia y mitad tuya.Nuestro tesoro. Nuestra razón de respirar.

Recuerdo las primeras vacaciones que me iva con mi chico que nos fuimos a Santiago de Compostela. Nunca había ido al norte y aquel verano estaba siendo de mucho calor en Madrid y deseaba irme al fresquito. No teníamos mucho dinero asique buscamos un hostal en el mismo Santiago por internet. Había uno que nos habían recomendado y cuando llame me dijeron que ya no tenían habitaciones asique buscamos otro en el que me dijo que tendríamos habitación con baño y era bastante económico asique de los 5 días que pensabamos pasar alli le ingrese 2 días por el banco y el resto ya se lo pagaríamos alli.Cuando llegamos después de ir en tren toda la noche sentados y sin a penas dormir, llovia a cantaros en Santiago y nosotros con nuestras maletas a ver si encontrabamos el hostal. Dimos miles de vueltas preguntando por él, calados como pollitos, con las maletas empapadas, y nadie sabía de aquel hostal. Ni en información y turismo. Yo ya pensaba que nos habían estafado hasta que por fín nos supieron indicar.
Aquello fué horrible. Era como la casa de los horrores. Había una mujer vestida de negro y por los pasillos había como luces tenues en cada esquina.Luego vino un chico de 22 años que venía muy dispuesto y muy sonriente y a lo que decia que si que si que todo lo comprendía y que él lo podría hacer.
Después vinieron más chicas que algunas me gustaron y otras no pero como ya me cansé de entrevistas y pareció que el chico de 22 venía muy dispuesto y donde trabajo la única chica soy yo pues pense que mejor un chico para que se encontrara más agusto y me quede con él.
Le contrate 2 meses antes de yo irme y le intente enseñar las cosas que quería que hiciera.
Pero cuando le enseñaba algo a todo decía que si y luego cuando le dejaba hacerlo solo me liaba alguna.
Pronto comprobe que me daba la razón a todo como a los tontos pero que no entendía ni pajolera de nada. Todo, todo, todo se lo tenía que decir yo. De él no salia nunca el por ejemplo archivar o el revisar una factura y cuando le dejaba solo no hacía más que llamarme para que le dijera que hacia porque se aburria muchisimo y cuando llegaba no había hecho ni la mitad de las cosas que le había pedido.
Me empezó a poner negra. Empece a perder la paciencia. Venía a trabajar con su mercedes biplaza, se las daba que por la noche él era disjockey y ganaba miles y miles de euros, tantos que decía que en su casa el filo de los interruptores los tenía bañados en oro.
Se catalogaba a si mismo de metrosexual.
Y yo no sé pero cuando yo oigo esa palabra en mi mente aparece un Beckam en gallumbos marcando tableta de chocolate, con un buen corte de pelo y una sonrisa profiden y lo que yo tenía ante mis ojos no era nada metrosexual, aunque al chico no le faltaba actitud pues lo intentaba con todas sus fuerzas pero el resultado a mi vista era espantoso.
Venía engominado con unos peinados la mar de estraños, llevaba pantalones pitilleros con chaqueta de vestir muy, muy ceñida, olia según él a un perfume carísimo que se compraba y que a mi me olia a rayos, usaba zapatos de chupamelapunta de culebra con un poco de tacón, mediría un metro sesenta y cinco y estaba hecho un espaguetti, según él estaba a regimen para perder peso (¿más?) y luego cojerlo en musculatura porque él trabajaba para cada día tener una mejor percha. Y lo que ya que a mi padre, hombre de 50 años, le horrorizo, era sus uñitas larguitas y pintaditas perfectamente y ese maquillaje tipo geisa (o como se escriba) que se ponía.
-¿No es un poco raro este chico que has cojido para la oficina?- Me preguntaba mi padre una y otra vez.
-Es metrosexual papa.
-Pues de toda la vida a los hombres que se maquillan y se pintan las uñas se les ha llamado maricón.
-Que noooooooo, que ahora eso se llama ser metrosexual asique dile a mama que te pinte las uñitas esta noche y además la novia es la de la oficina nuestra de los seguros asique ojito con lo que dices.
Y si, tenía una novia a la que antes de cojer a este chico jamás me saludaba o a la que era indiferente y desde que se entero que su chico trabajaba conmigo no hacía más que llamarme para tontunas que me hacían perder el tiempo y cuando me veía me abrazaba y me trataba como si fueramos intimas de toda la vida. Novia a la que él la catalogaba de ex-novia porque era un machote y ella prefería a sus amigos antes que a él, la que a mi me la ponía como una mala persona pero luego pude comprobar que él era uno de estos que de cara a los demás va de soy un hombre sin sentimientos y de mi nadie se rie y en realidad era un empalagoso, pastelón con el que daban ganas de vomitar.
¿Y cómo lo descubri? Porque era tan lumbreras que cuando yo tuve a mi niña y ya solo venía por las tardes para revisar lo que hacía y yo hacer alguna cosita comprobe que se pasaba la mañana entera metido en internet en el messenger y tenía puesta hasta la contraseña para no tener que escribirla. Recuerdo cuando haciendo una factura que necesitaba una tarde se me abrió el iconito del messenger y me saludo alguien. Yo flipando pues nunca he usado eso en el trabajo y me sorprendio mucho porque no entendía que ponía algo como: la fiesta del sabado se repite este con botellón en el parque dice. Hacía mil años que no entraba yo en el messenger y vi que ahora la gente se ponen nombres como ese en vez de algo facil como Nais, se ponen frases que vete tu a saber quienes son o como se reconocen.
Y por ahi pues se me abrió su correo y ...... si, si, soy una cotilla pero tenia miles de correos y me engancharon totalmente pues casi todos eran con la chica de los seguros y pude comprobar con e-mail de ella y de él como había sido su historia. Ella estaba con otro chico cuando le conoció a él estudiando y él insistio tanto que dejó al otro para irse con él, bueno hubo una temporada que parecía que estaba con los dos, finalmente se quedo con él y luego parecía que las cosas ivan en plan pastelón de "hola pitu (se apodaban cariñosamente asi) acabo de llegar a casa y ya te echo de menos" pero parecía que él la empezó a agobiar, tipo como montandole poyos por hablar con otros o haber consumido algo que no debiera todo ello terminando con frases de "sin ti me muero", "mi corazón esta llorando si no estas conmigo" o " yo solo quiero que seas feliz porque te amo". (jajajaja, yo que de mi boca jamás han salido estas cursilerias, ni en mi vida me las han dicho porque las he cortado con una risotada me hacían muchisima gracía como cada día sacaban una frase mas pastel cada vez), luego parecía que se daban un tiempo pero seguian quedando de vez en cuando, todo porque ella no se fiaba de él porque la agoviaba mucho.
Algunos pensareis que hice mal en leer todo aquello, en mi defensa no pude remediarlo, me sentía como ojeando un secreto al que no se puede ver, pero muy intrigada por saber lo que les habia pasado cada finde no podía dejar de hacerlo.
No os puedo contar el final pues luego cuando ya se fué al escribir el correo de la empresa y dar a que me recordara la contraseña pues se me cambió en el messenger y ya no pude entrar más a su cuenta.
A los quince días de tener a mi niña según él estaba muy agobiado con el trabajo porque no le daba tiempo a nada y cuando llegaba yo comprovaba que no me habia hecho nada y en más de una ocasión metió la pata tanto que me toco a mi repetirlo pidiendo perdón a todos los clientes por aquel error. Le dejaba notitas por toda la mesa para que me hiciera las cosas, sabiendo que lo que le pedía no era nada y pensando que le sobraría hasta tiempo y luego nada de nada.
Al mes de dar a luz tuve que empezar a venirme también por las mañanas con él para ver que hacía, con el consiguiente salto de tomas de pecho a mi niña por lo que yo terminaba con unos dolores inmensos y se empezo a retirarseme la leche.
Al mes y medio un día no apareció. Me llamó mi padre que necesitaba unos papeles y que él no se había presentado y ya no se presentó hasta unos quince días despues. Le llame mil veces y no me lo cojia. Asique tuve que dejar la baja, cojer a mi hija y llevarsela a mi madre y me volví a trabajar.
Después de cojerle 2 meses antes de irme yo fué y me dejó tirada al mes y medio de dar a luz. El caos que me dejó en la oficina fue horrible y me toco deshacer y volver ha rehacer casi todo lo que él hizo durante el tiempo que estuvo solo.
Luego apareció para cobrar y que se iva, que habia tenido estress y no había podido venir y ni si quiera llamarme. Yo ya tenía sus papeles preparaditos para cuando apareciera desde el día que desapareció.
Y puse a Dios por testigo que si tengo que volver a meter a alguien aqui en la oficina será a alguien con 20 años de esperiencia, nada de juventud recien terminada, que aunque me cobren más, me dejaran todo arregladito y encima me aportaran cosas nuevas.
PD. Nicole ¿has restringido las entradas? Nena aceptame.